sábado, 19 de abril de 2008

LA COMUNICACIÓN COMO GESTORA ESTRATÉGICA EN EL DESARROLLO SOCIAL Y LA MODERNIZACIÓN.

El ser humano, se define así, además de su capacidad de raciocinio, por su única y compleja forma de comunicarse, de emplear su lenguaje; hechos que no hacen parte exclusiva de la modernidad, por el contrario, el hombre desde sus orígenes ha dado evidencia de su constante sed de expresión, de su infinita ansia por conocer lo que lo circunda y popularizar sus vivencias. Es por ello que la comunicación debe ser contextualizada históricamente a partir de las revoluciones modernas, que marcan el origen de medios concretos que han influenciado la organización de la cultura pública, estableciendo el valor de lo informativo como un componente estratégico para el saber, el desarrollo y, por supuesto, el ejercicio del poder.
Dichos medios, han evolucionado mediante los procesos de transmisión y recepción de ideas, información y mensajes, pues ya no queda mucho de la complejidad del telégrafo y la clave Morse, así como del largo tiempo gastado en la entrega y recepción de cartas y correspondencias; por el contrario, en la actualidad se ha llegado a una significativa reducción de los tiempos de transmisión y acceso en cuanto a información a distancia se refiere. En otras palabras, la comunicación actual entre dos o más personas es el resultado de múltiples métodos de expresión desarrollados durante siglos, sin dejar a un lado los gestos, el desarrollo del lenguaje y la necesidad de realizar acciones conjuntas que sin duda tienen en este proceso un importante papel.
Ahora bien, no solo la tecnología a avanzado, no sólo se ha cambiado una teléfono por un móvil o una hoja de papel por una cuenta de correo; la comunicación misma ha evolucionado, el receptor ha dejado de ser el agente pasivo y el contexto ha pasado a ser el dador de sentido y dirección. Entonces, se deben considerar aspectos fundamentales de la comunicación como la interacción entre dos o más personas que adoptan de manera sucesiva y simultánea el rol de emisor y receptor, tal como lo permiten los actuales canales de comunicación como Internet, las videollamadas y la recepción mutua de imágenes en tiempo real.
De igual manera, la estructura social ha sido indispensable en toda la historia del hombre y por supuesto da la comunicación, pues es en el entorno social donde se integran el sentido y el contexto, así como las estrategias comunicativas empleadas por los actores sociales, teniendo en cuenta los códigos de conexión que se deben establecer entre las representaciones cognitivas de la realidad y la acción social con el mundo. A todo ello se suma la trascendencia que tiene la intención y la conciencia de dichos elementos y sus posibles consecuencias.
Retomando los inicios de los actos comunicativos y sus olvidados medios unidireccionales, es pertinente comparar y mencionar la efectividad y facilidad brindada por los diferentes medios de comunicación a través de su modernización y el evidente desarrollo en los estudios, análisis y usos del lenguaje y por supuesto la interacción entre las diferentes lenguas. Términos como gramática, retórica y ortografía constituyeron en el pasado el todo de la lengua escrita y hablada; pero, ahora, la comunicación no puede ser medida y fisurada en oraciones y reglas, ahora, el discurso es el todo, abarcando elementos técnicos, psicológicos, culturales, ideológicos, espaciales y del contexto inmediato.

Finalmente, y a manera de propuesta, es necesario seguir enfocando la comunicación como un proceso esencialmente interactivo, indispensable y retroalimentador del conocimiento; siendo concientes que a pesar de los deslumbrantes progresos tecnológicos, la esencia es la expresión, la capacidad de manejar un discurso contextualizado, abierto y diciente. Pues, la efectividad en los actos comunicativos no dependen simplemente del medio, dependen mas bien de la capacidad del actor para dar el mejor uso a su lenguaje y los canales que permiten difundirlo.

No hay comentarios: